En muchas ocasiones cuando tenemos pensado emprender, creemos que es suficiente con fabricar un excelente producto o dar un muy buen servicio para hacer negocio, sin embargo, uno de los errores más comunes para cualquier emprendedor es invertir todos los recursos disponibles y esfuerzos en la “calidad” del producto final, y por lo tanto, solemos descuidar uno o más aspectos importantes englobados en las ya famosas 7P del marketing (people, product, place, price, promotion, process, positioning), donde sin duda, el acompañante que no debe faltarte en cada etapa ¡si en cada etapa! es: el diseño.

Como verás, con esto no nos referimos a que el diseño se utiliza únicamente en la publicidad (promotion, positioning) de lo que ofreces, sino en el diseño particular y único que debe tener tu servicio o producto y que te ayudará a diferenciarte de tu competencia; esta diferenciación, comienza desde la selección de tu nombre comercial (proceso también conocido como naming); la construcción de tu marca, que incluye una gran variedad de estrategias de identidad como la selección de un color característico; el diseño de tu producto para venta al público (con etiqueta, envase, embalaje u otros), el contacto con tus clientes (sí esto también se diseña), hasta el posicionamiento, promoción, mantenimiento, renovación, crecimiento, expansión, etc., etc., de tu marca y productos o servicios.

Parece sencillo, pero como emprendedor debes tomar muy en serio al diseño, pues es el elemento que genera la conexión entre tú y tus clientes y que, por su puesto, a futuro te ahorrará tiempo, dinero y esfuerzo si tomas las decisiones adecuadas.

Recuerda: el diseño deber ir 100% enfocado a tus clientes, no a tus gustos personales o a lo que crees que puede “funcionar” y para esto, debes tener bien definido quienes son tus clientes o usuarios finales, donde la recomendación siempre es generar sondeos previos, análisis y diagnósticos y dejarle la tarea a los profesionales para que te brinden opciones según los objetivos que te plantees a corto, mediano y largo plazo. Algunas otras razones por las que el diseño es sumamente importante son los beneficios de planear, desarrollar y aplicar sus estrategias que bien establecidas, te brindarán el crecimiento que esperas.

A continuación, te anotamos algunos otros beneficios que el diseño puede inyectarle a tu negocio:

• Le brinda dirección a tu plan: el planear, tu producto o servicio te ayudará a centrarte en un objetivo y sobre todo entablar la comunicación correcta entre tu y tú público meta.
• Van a reconocerte más rápido: el posicionamiento es parte esencial para cualquier empresa o negocio y lo que ofrecen, que mejor que empezar con una buena estrategia de posicionamiento desde el día uno, anticípate y procura no esperar a “ver como le va”.
• El diseño incentiva la mejora continua: aprenderás que la atención y mejora a cada pequeño detalle de lo que le ofreces a las personas, te permitirá disminuir en gran medida errores tanto de producción como de contacto.
• Puedes plantear tus límites: tanto de producción como de alcance, por que conoces a tu público meta y puedes diseñar tus propias estrategias de crecimiento.
• Generas conexiones más sólidas entre tus clientes y tus servicios o productos: como sabes, hoy día la tendencia es la personalización de los productos o servicios así que el diseño te ayudará muchísimo a generar plusvalía en este sentido.
• Es dinero creciente: recuerda que el diseño siempre es una inversión, nunca un gasto. Pues al planificar y desarrollar con anticipación, tomas en cuenta detalles que sin este proceso, hubieses pasado por alto.
• Hay retorno de inversión y ganancias: el aplicar diseño a tus productos o servicios desde un inicio te generará ganancias, pues al generar la impresión adecuada en tus clientes te permitirá posicionarte, ayudando a que adopten tu producto sobre el de la competencia, todo es cuestión de enfocar muy bien lo que vendes. Recuerda: nunca des por sentadas las cosas, si los clientes cambian, los productos también deben hacerlo.
• Ahorras tiempo y dinero: al aplicar una estrategia de diseño no tienes que estar “a prueba y error” sin planearlo y pasar por varias facetas de rediseños, correcciones, ajustes o cambios desde cero, por no planear bien desde un inicio.
• Tienes la posibilidad de generar una cartera de clientes más amplia: el diseño te ayudará al crecimiento de tu negocio con pequeñas modificaciones planeadas y bien dirigidas a tus productos o servicios, lo que representará siempre una revitalizante mejora continua.

Si estas emprendiendo y quieres saber más sobre procesos de diseño, necesitas ayuda con tu imagen o comunicarte mejor con tus clientes, no dudes en contactarnos.